
Cirugía de Tumores en Partes Blandas
La cirugía se utiliza comúnmente para tratar los sarcomas de tejidos blandos. Dependiendo de la localización y el tamaño de un sarcoma, podrá utilizarse la cirugía para extirpar el cáncer. El objetivo de la cirugía es extirpar el tumor por completo junto con al menos 1 a 2 cm (menos de una pulgada) del tejido normal que le rodea. Esto se hace para asegurar que no queden células cancerosas. Cuando se observa el tejido extirpado en un microscopio, el médico verificará si el cáncer está creciendo en los bordes (márgenes) de la muestra.
Si se encuentran células cancerosas en los bordes del tejido extirpado, se dice que los márgenes son positivos. Esto significa que puede que hayan quedado células cancerosas sin extraer. Cuando quedan células cancerosas después de la cirugía, puede que se necesite más tratamiento, como radiación u otra cirugía.
Si el cáncer no está creciendo hacia los bordes del tejido extirpado, se dice que los márgenes son negativos o claros. El sarcoma tiene muchas menos probabilidades de regresar después de la cirugía si se extirpa con márgenes claros. En este caso, puede que se necesite solamente la cirugía.